Aza Petrovic y acompañantes pusieron rumbo a Caldas de Reis después pasar la noche descansando en Cambados, estando alojados en el Parador de Cambados, en el Hotel Real y en la Casa Rural Terra Santa.
Los invitados especiales para acompañar a Aza Petrovic en su cuarta etapa han sido los entrenadores ayudantes, Gonzalo R. Palmeiro y Víctor Pérez, y el capitán del Monbus Obradoiro, Pepe Pozas. Los tres pudieron conocer al ex jugador intercambiando opiniones sobre la actualidad del baloncesto. Tampoco quiso perderse esta etapa Óscar Rodríguez, miembro del Consejo de Administración del Monbus Obradoiro, que se sumó a la expedición por la mañana.
El grupo ha comenzado su etapa dirigiéndose a la fuente pública de las Burgas, donde fueron despedidos por el alcalde de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey. Tras vivir en la jornada anterior una etapa caracterizada por lo llano, en esta enseguida se apreciaron las subidas, a pesar de ser cómoda.
Rodeados de nuevo por el entorno rural gallego, Aza y su expedición abandonaron el Concello de Caldas bajo una fina llovizna. Los integrantes descubrieron que era algo pasajero y se pusieron manos a la obra para disfrutar de la etapa, alcanzando ya Valga con su increíble y precioso Monte Albor.
A partir de ese momento, Aza Petrovic descubrió que la ruta sería en descenso para alcanzar el Concello de Pontecesures donde, tras cruzar el puente, se despedirían de la provincia de Pontevedra para adentrarse en la de A Coruña. Nada más pisar el suelo de Padrón, Aza fue recibido por su alcalde, Antonio Fernández, por el delegado territorial de la Xunta en la provincia de A Coruña, Ovidio Rodeiro, y por la gerente de Vermú St. Petroni, Cristina Codesido, que les acompañaron hasta el final de la etapa, situado en el paseo del Espolón.
La cara de sorpresa de Aza y su hijo fue mayúscula cuando al llegar se encontraron al grupo de gaitas “O Pedrón”, que interpretaron la marcha del Antiguo Reino de Galicia. Las autoridades hicieron entrega a Aza de una figura del Pedrón, símbolo jacobeo en el que, según la leyenda jacobea, los discípulos ataron la barca de piedra que transportaba el cuerpo del Apóstol Santiago. La sorpresa continuó cuando Aza y su hijo se encontraron a dos aficionados con camisetas de Drazen Petrovic de la Cibona y el Sibenik.
La expedición terminará la jornada visitando la vermutería de St. Petroni para, a continuación, reponer fuerzas con una sabrosa cena en el Asador O’Pazo.