Tras recuperar energías en el Parador de Pontevedra y el Hotel Rías Bajas, la expedición capitaneada por Aleksandar Petrovic se ha dirigido al punto de salida de la tercera etapa, la iglesia de la Peregrina, justo donde lo habían terminado la jornada anterior, siendo despedidos por el presidente de la Cofradía de la Peregrina, Ignacio Landín.
Después de que Correos recogiese el equipaje de Aza Petrovic con su servicio PaqMochila, el protagonista puso rumbo a Caldas de Reis acompañado por el invitado especial de la jornada: Moncho Fernández.
Enseguida Aza y Moncho entablaron conversación, para no dejarla hasta prácticamente el final de la etapa: visión como entrenadores, relación entrenador-jugador, los valores de un equipo, referencias históricas sobre el Camino de Santiago, etc. La Administradora Solidaria de Espina y Delfín, Rosa Rodríguez, tampoco se ha querido perder la oportunidad de poder conocer y compartir una divertida y amena etapa con Aza.
Tras dejar atrás el casco histórico pontevedrés, la expedición cruza el puente do Burgo, sucesor del pontón romano que la vía XIX utilizaba para salvar el río Lérez, para seguir todo recto hasta llegar a la parroquia de Alba, donde se sitúa la iglesia de Santa María, de origen románico.
Esta etapa se ha caracterizado por sus escasos desniveles, avanzando siempre por cómodas pistas de asfalto o tierra, pero siempre en zona montañosa, rodeados de naturaleza y del color verde que caracteriza a Galicia y tanto gusta a Aza Petrovic. El grupo se ha cruzado en varios puntos con la carretera nacional, callejeando entre pequeñas aldeas hasta llegar al espacio que une San Amaro con Tibo, prestando atención a las señales debido al zigzagueo que presenta el camino.
A un escaso kilómetro de su destino, Aza ha descubierto pequeños senderos que discurren entre emparrados viñedos donde Moncho le ha hablado sobre el vino albariño.
Y, finalmente, Aza y su grupo han alcanzado Caldas, una villa termal donde los visitantes pueden disfrutar de las aguas termales y curativas, a través de la calle Real, donde se encontraron con el precioso puente romano sobre el río Umia. El grupo finalizó su etapa probando las aguas termales en la fuente pública de las Burgas.
El grupo pondrá fin a la jornada cenando en un establecimiento cambadés que cuenta con un chef de Estrella Michelín, la Tapería Yayo Daporta, y haciendo noche divididos en el Parador de Cambados, el Hotel Real y la Casa Rural Terra Santa.