Actualidad Diario del Camino (Aza Petrovic)

Aleksandar Petrovic: “Todos mis acompañantes me han hecho muy feliz estos cinco días. Gracias al Obradoiro por esta oportunidad”

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El protagonista de la cuarta edición de ‘El Camino acaba en Obradoiro’, Aleksandar Petrovic, ha llegado a la plaza del Obradoiro rodeado de toda la expedición que le ha acompañado a lo largo de estos cinco días. Allí le esperaban la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, y el gerente del Xacobeo, Rafael Sánchez. Nava regaló a Aleksandar un bonito pin con la concha de la vieira, el símbolo del peregrino.

El bonito paseo del Espolón, en Padrón, fue de nuevo protagonista en el inicio de la última etapa, al ser el punto de salida de la expedición capitaneada por Aza Petrovic y su hijo Marko.

Esta quinta y última etapa discurrió entre pequeños núcleos poblacionales que daban a entender a Aza lo cerca que estaba ya su destino. La primera mitad de la etapa fue amena ya que, hasta el albergue de Teo es muy plana, pero después se volvió más fatigosa hasta la Catedral. Esto no fue un impedimento para Aza, que continuó con su alto ritmo de peregrino.

Antes de dejar atrás el Concello de Padrón, la expedición pudo ver la iglesia de Santa María a Maior de Iria Flavia, antigua Sede Episcopal y una de las más antiguas de Galicia, además de ser considerada como el primer templo mariano del mundo. En su cementerio, bajo un olivo, descansan los restos del Premio Nobel de Literatura, Camilo José Cela.

El grupo continuó su trayecto y decidió realizar un breve alto en su camino en el restaurante Parada de Francos, donde repusieron fuerzas tras llegar allí con lluvia.

La mala meteorología los acompañó solo unos minutos más en su camino al Concello de Ames. A su paso por Milladoiro, Aza Petrovic es recibido entre aplausos por el alcalde de Ames, Juan José Miñones y sus concejales. Además, en este punto se sumaría a la expedición el director de Zona 1 de Correos, Ángel Pérez, que acompañó hasta la propia Catedral al protagonista.

Con los nubarrones negros amenazando lluvia sobre sus cabezas, Aza Petrovic cruzó el Concello de Ames descubriendo sus bonitos paisajes. La expedición subió con energía hasta la cota más alta del Camino Portugués en Galicia (262 metros de altura) que regaló a todos la primera vista de Santiago, pudiendo observar ya la Catedral. Comienza la bajada, alcanzando ya el Concello de Santiago, y el grupo pasa por Ponte Vella, cruzando el río Sar.

En esta última jornada, la parada para el picnic fue ante la iglesia de Santa María de Conxo, punto de encuentro también con la afición obradoirista que quiso acompañar al protagonista hasta la plaza del Obradoiro. El entrenador del Monbus Obradoiro, Moncho Fernández, y el capitán, Pepe Pozas, no se quisieron perder este último tramo y encabezaron la comitiva junto a Aza. Tampoco faltó Yolanda Ferro, técnico de Turismo de Santiago.

Menos de dos kilómetros y medio eran los que separaban a Aleksandar del final del Camino y fueron bien ligeros entrando por el ensanche compostelano, avanzando por la avenida Rosalía de Castro, cruzando por el parque de la Alameda y subiendo por la calle del Franco, con una breve parada en la oficina de Correos para hacerse con el último sello.

Los aplausos, las sonrisas y las emociones a flor de piel fueron los protagonistas en la entrada de Aza y Marko a la plaza del Obradoiro tras todo el esfuerzo realizado con sus compañeros de viaje desde que comenzaron el Camino Portugués el pasado domingo en Valença y despedir la cuarta edición de ‘El Camino acaba en Obradoiro’, proyecto en el que ha colaborado desde el primer momento Obra Social La Caixa.

Aza finalizó su Camino explicando que “después de 42 años estoy de nuevo en Santiago. Por aquel entonces comenzó mi carrera como jugador profesional. Vine aquí con Yugoslavia a disputar el Campeonato de Europa Junior y conseguimos el oro. Es muy bonito volver a estar aquí”.

Petrovic ha continuado confesando que “cada día me ha aportado algo especial. Volver a ver a Corbalán tras enfrentarnos y pedirle perdón; el reencuentro con mis ex jugadores Raúl Pérez y Benito Doblado tras 23 años; el clínic sobre baloncesto con Moncho compartiendo experiencias sobre baloncesto; poder intercambiar opiniones con los entrenadores ayudantes, Víctor y Gonzalo, y el capitán del Monbus Obradoiro, Pepe Pozas… Todos los que han caminado conmigo me han hecho tan feliz en estos cinco días…”.

El protagonista ha finalizado detallando que “en esta última etapa he querido estar un poco más solo, con mi pensamiento. Se acerca el siete de junio, una fecha muy triste para mí, ya que hace 25 años que mi hermano Drazen no está con nosotros. He estado pensando mucho en él. Solo quiero agradecer de nuevo al Monbus Obradoiro que me haya dado la oportunidad de hacer el Camino de Santiago”.