Etapa sencilla, con pequeños desniveles (continuos sube/baja). Discurre por buenas pistas de asfalto o tierra, y cruza pequeños pueblos y aldeas. La segunda mitad de la etapa no cuenta con servicios y los últimos 5 kilómetros recorren una rectilínea pista forestal, que lo hacen monótonos. Acabamos en Sigüeiro, capital del municipio de Oroso, una villa cercana a Santiago de Compostela y que cuenta con cierto dinamismo.